Uno de los aspectos destacados de nuestro bed and breakfast es, sin lugar a dudas, el desayuno. Nuestros huéspedes se despiertan con un abundante buffet casero, tanto dulce como salado, que les permite saborear nuevamente los sabores típicos que corren el riesgo de desaparecer de nuestras mesas. Los pasteles, las galletas, el pan y otros productos de panadería son preparados por nosotros mismos. Con gran atención al detalle, transformamos ingredientes simples seleccionados en auténticas delicias. Los embutidos, después de una cuidadosa selección, son comprados y curados en nuestra bodega para realzar sus sabores. Nuestro pancetta curada durante tres años ya es famosa. Por supuesto, en nuestra mesa de desayuno no puede faltar el Parmigiano Reggiano. La elección de los productos y materias primas que seleccionamos está guiada por la calidad, no por el precio. Elegimos alimentos que cuentan la historia de nuestro territorio, productos que evocan emociones y que no son fáciles de encontrar.